CUANDO ALCANCES
Cuando alcances a entender
Lo diminuto que es mí ser.
Cuando alcances a entender,
Podrás ver que cabe
En la palma de una mano,
En la frágil cascara de una nuez.
Es una barca de dos remos, en el mar,
alejándose.
Cuando alcances a vislumbrar
La grandeza de mi ser.
Cuando alcances a vislumbrarme,
Entonces volveré.
Seré barquichuelo, despacio, a la orilla acercándose.
Mantén encendido el faro
Pero procura no deslumbrarme.
Y por los días de niebla,
Que toque la sirena,
No sea que me pierda
Y nunca nos volvamos a ver:
Que ya se sabe lo peligroso que es
El cabo de Finisterre.