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viernes, 29 de abril de 2011

AMABA

Amaba las frágiles porcelanas,
Amaba los ligeros tules,los enrejados encajes ,los perfumes sutiles,las flores delicadas.

Todo eso amaba.

No quería decir que ella fuera así:
Frágil ,delicada ni sutil
(La vida no permite ser así)

Solo sabia que eso era lo que amaba.

¿Y tu que amabas?
¿Que buscabas en mi ?
¿Fue tan poco lo que encontraste como para quererme destruir ?
O ,¿ fue tanto que no dejaba vivir ?
CAMBIEMOS

Cambiemos de país.
Cambiemos de pueblo.

Cambiemos de hábitos.
Cambiemos de aspecto.
.
Cambiemos sin moneda de cambio.
Cambiemos quedándonos la chaqueta.

Cambiemos por fuera.
Cambiemos por dentro

Cambiemos para volver a ser auténticos

COBARDIA

COBARDIA




Si te tengo
Si me tienes
Si nos tenemos

Ya no me soñaras
Ya no te soñare
Ya no nos soñaremos

Me herirás
Te heriré
Nos heriremos

Me perderás
Te perderé
Nos perderemos

No quiero hallarte
Por no perderte
No quiero amarte
Por no olvidarte


Prefiero egoístamente
Seguir modelándote
A mi forma y manera.

SI YO PUDIERA ATRAPAR LOS SUEÑOS...

SI YO PUDIERA



Si yo pudiera diseñar, tecnológicamente hablando, un aparato para grabar sueños, seria genial.
Este artilugio deberá ser, por supuesto no invasivo e indoloro. Se colocaría en la cabeza cual redecilla de las que usaban nuestras abuelas para no despeinarse al dormir o como un gorro de ducha.
Este invento recogería las ondas cerebrales que se forman durante los sueños.
No las ondas de las fases REM o no REM ni las ondas alfa de la relajación profunda
.No.
Grabarían los impulsos eléctricos que necesariamente deben tener lugar durante las ensoñaciones en algún tipo de soporte como cassette, DVD, CDR etc.
Después “solo “se necesitaría un lector, descodificador de sueños.

¿A quien no le apetece al despertar saber si ha soñado y qué?
¿Quién no ha tenido la sensación de haber soñado algo trascendente sin saber interpretarlo o a veces ni siquiera recordarlo?
¡Qué no aprenderíamos de nuestros sueños y nuestras pesadillas!

Tal vez mi idea sea descabellada o loca, tal vez los sueños no provengan de nuestro cerebro sino del espacio exterior y entonces quizá lo que necesitemos sean antenas.
¿Quién sabe?

MARCELO

LA FAROLA/ ALMAS GEMLAS

Cuando sus padres compraron aquella casona ella solo tenía 5 años.
La habitación que compartía con su hermana disponía de dos amplios ventanales que daban a la calle principal.
Estaba situada en la segunda planta.
Desde uno de ellos se veía perfectamente la farola que cada noche encendía el farolero con su larga caña.
Una noche se despertó, y atraída por la luz exterior pego su cara al cristal para ver la calle.
Debajo de la luminaria había un hombre apoyado, su aspecto le recordó al de un señor que había visto en alguna película con sombrero gabardina y fumando parsimoniosamente un cigarrillo.
El joven desconocido miro hacia arriba y esbozo una calida sonrisa al verla detrás del visillo que sujetaba con su mano.
Volvió a su cama.
Al día siguiente le contó lo ocurrido a su hermana y por la noche, cuando toda la casa dormía ya las dos niñas se pusieron al asecho detrás de las cortinas para ver al extraño, las sorprendió el Aya quien vigilante había oído sus risas y cuchicheos. Fueron mandadas sin contemplaciones a la cama. Pero la terquedad infantil le pudo al sueño que dan los años y al cabo de un rato retomaron la aventura.
“-Lo ves ahí está, ¡es el mismo que anoche y con la misma ropa!
_Yo no veo nada, anda tonta que me quieres gastar una broma.
_Que no que esta ahí, mira ahora nos ha sonreído.
_Anda boba vamonos a la cama que seran las sombras de farola y no se lo digas a nadie que te tomaran por loca y nos castigaran!
No, no eran las sombras de la farola, estaba segura de ello.Lo había visto, le había sonreído, era guapo y sereno.

Pasaron los años, el desconocido de la farola seguía apareciendo noche tras noche y solo ella lo veía. Ninguna de las amigas a las invitaban a dormir tampoco lo pudieron ver…Solo faltaba a la cita cada 10 de Mayo.
Con el tiempo supo que la casona donde vivía había pertenecido a unos duques que la vendieron para irse a Provincias.
Supuestamente porque el aire era más sano para su hija, una frágil adolescente que padecía clorosis.


Cuando tuvo edad suficiente para extrañarse de que solo ella viera a ese personaje se lo contó a su madre.
Al principio esta le resto importancia pensando que era el típico amigo invisible de toda infancia, pero al ver que persistía en su empeño de afirmar que lo seguía viendo cumplido los 15 se inquietó.Se lo contó a su marido, quien tambien intrigado decidió ver que había de verdad en aquella historia, él tampoco veía al desconocido, que ahora tenia nombre y apellidos: el Humfrey Bogard del farol.
Le restó importancia a la historia, niñerías, imaginaciones de fémina en edad difícil.


Cuando, Alicia tuvo ya plena autonomía para ir y venir por la ciudad, un día decidió entrar a la hemeroteca y buscar periódicos atrasados con fecha 10 de mayo.
¡Lo encontró! la noticia decía:” Violento atropello de un peatón por un coche de caballos frente al numero 20 de la calle Príncipe. Carlos Díaz Pérez perdió la vida el mismo día en que iba a pedir la mano de la señorita de Liria única heredera de los duques"
El cochero se dio a la fuga “.Aparecía una foto borrosa de la prometida cuya semejanza con Alicia se vislumbraba.
Azorada salió de la hemeroteca sin saber bien que hacer. ¿Buscar a dicha señorita de Liria y contarle lo que pasaba en farola?
Lo intento pero la prometida había fallecido al poco tiempo del funesto atropello
El padre de la misma sin motivo aparente se había suicidado pegándose un tiro a boca jarro en la biblioteca de su nuevo domicilio. Solo localizó con vida a la Duquesa en una residencia de lujo para la tercera edad.
Esta no paraba de repetir:” no le convenía, no le convenía.”

Han pasado muchos años desde que comenzó esta historia y puntualmente Carlos siguió apareciendo, hasta el día en que probándose su vestido de novia Alicia, se asomo a la ventana. La miró, le tiro un beso con la mano y desapreció.
Dos lágrimas resbalaron por las mejillas de Alicia .La modista dijo:

“¿Qué la emoción no?
-Si claro la emoción.

La emoción de saber cuanto se parecía su prometido a Carlos y que fiel había sido este custodiándola hasta la víspera de su boda.