Vistas de página en total

martes, 12 de abril de 2011

Si sigues así ,esto no hay quien lo ventile.

Si sigues así esto no hay quien lo ventile…
“Non rien de rien ,non je ne regrette rien” –E.Piaff

“_Huele fatal , pero fatal , fatal dijo acercándose al caldero.
Si sigues así esto hay quien lo ventile.
Dijo la morenita de melena rizada frunciendo la nariz hasta la frente.
-Es necesario que huela así de mal .Pero no os preocupéis que os voy a enseñar a ventilar.
Olvidaos de las hierbas en el caldero que ya cambiará su olor. Sentaros en semicírculo en el suelo y trazar el círculo mágico que nos englobe a todas.”
Después de un poco de alboroto, por fin todas las aprendizas se ubicaron. La maestra de la tiza trazó el círculo con la tiza blanca sobre el suelo de pizarra negra.


“_Nadie tiene la culpa de que la mayoría de los mortales hayan olvidado las enseñanzas ancestrales aquellas que nos enseñaron a bien ventilar, a limpiarnos y a limpiar no ya de la suciedad común , que también, sino de las malas energías .Solo depende nosotras no olvidar la magia de los druidas ,las de los bardos ,la de las hechiceras ,la de las Hadas ,las de la Meigas y transmitirla a quienes creáis dignos o dignas.
Escuchad:
En primer lugar deberemos saber en qué tiempo debemos ventilar.
Algunos momentos son mejores que otros. ¿Día o noche? Depende de lo que queramos ventilar. El día la luz solar empuja a explorar e intentar cosas nuevas .Es el Yang el lado masculino de las cosas. Ojo que no alejemos de nosotras cosas buenas al ventilar.
De noche, Selene, nuestra madre , la Luna, predomina. Su energía es fría, suave, receptiva, introspectiva y misteriosa. Invita a la filosofía a la meditación a la poesía, al arte. Es el Ying. Lo que rechacéis a la luz de la luna, nunca os retornará. No lo olvidéis jamás a la hora de ventilar durante la noche .Si lo hacéis que sea en cuarto menguante. Es el momento de deshacer, de librarse de experiencias no deseadas del pasado.

Y el Viento…Los vientos…los vientos son nuestros aliados fundamentales para ventilar .Sin vientos y sin su correcto conocimiento no hay forma de ventilar.
¡Atentas!
Aquí la maestra que recordaba alta , pelirroja, con unos ojos verdes penetrantes, muy hermosa, se levantó. Abrió las cuatro ventanas y explicó que viento entraría por cada una de ellas y cuál era el más adecuado para según qué hubiera que ventilar pero…esto no lo podía transcribir…se lo prohibieron en la escuela…Era solo para iniciadas y había que estar en el circulo protector y con el amuleto adecuado.
No invoquéis nunca la fuerza de los elementos sin los conocimientos suficientes: Podéis desatar tormentas incontroladas. No ciertamente no era para no preparados ya lo había podido comprobar.
Lo que sí recordaba, y podía contar era que el olor del caldero cambió: de oler a azufre y ciénaga pasó a emitir una suave y embriagadora fragancia a rosas, clavo y cardamomo.

Todo cambia, todo se transforma. A veces la pestilencia se torna en suave olor y ya no es necesario ventilar , porque está todo ventilado, sacudido, asimilado y olvidado.
Pero para que eso ocurra hay que limpiar. Limpiar porque al igual que no se puede desinfectar ni esterilizar aquello que no está limpio ,es inútil ventilar sino se retira toda la mierda que hemos echado ,preguntándonos porqué ,con agua clara .Después y solo después sería lógico ventilar y entonces podremos volver a ver la preciosa piedra de cuarzo rosa ,dura pero frágil que siempre estuvo allí.

Aprender a vivir y II

APRENDER A VIVIR.

“Quiero que mis palabras digan exactamente lo que quiero que digan y que tu las oigas como yo quiero que tu las oigas. “

PABLO NERUDA

Aprender a vivir debería ser una asignatura básica , curricular.

¿Pero quién está dispuesto a enseñar? ¿Quién sabe?

¿Los padres, nuestros padres imbuidos ,las más de las veces de una cultura judeo -cristiana, pendientes del bien y del mal, del crimen y castigo ,convencidos de que este mundo es un valle de lagrimas donde hemos venido a penar ,reproduciendo un modelo machista de sumisión de violencia física ,psíquica o las dos aceptado por unas madres que no solo no se rebelaban sino que lo veían perfecto y lo perpetuaban sacrificando a sus hijas en aras del qué dirán ( ¡Escritora ,que disparate , a mi no me hagas pasar esa vergüenza!) ,de la hipócrita sociedad de la doble moral?

¡Evidentemente no!

Estamos aquí para ser felices y hacer felices a los demás, y eso es lo único que debemos trasmitir , que debemos enseñar.

¿Pero cómo?

Nuestras vivencias son únicas e irrepetibles, no podemos extrapolarlas a los demás , ni siquiera a veces a nosotros mismos aunque las reviviéramos, porque el nosotros mismos de hoy no es el de ayer , ni mucho menos el de mañana.

Podemos brindarnos ayudar , a asesorar si se nos pide, a predicar con el ejemplo, pero nada más.

No caigamos en la tentativa de trasladar nuestras expectivas de vida a los demás. Es imposible. Además es poco recomendable y a veces hasta contraproducente, obteniéndose resultados absolutamente contrarios a los que se pretendían, y luego nos quejaremos de que “recogemos menos de lo que sembramos” ¿Pero nos pidió alguien que sembráramos? ¿Estudiamos si era el terreno y el momento adecuado? ¿Aguardamos pacientemente a la cosecha? ¿Abonamos? ¿Mímanos? ¿O pisoteamos lo sembrado porque el olor o el color de lo germinado no eran como queríamos?

A vivir solo se puede aprender viviendo y nadie puede hacerlo por nosotros, ni sentir nuestras emociones, en el mejor de los casos podrán , en el peor sufrirlas.

Lo más importante, a mi entender es saber lo que estamos dispuestos a dar y que pedimos , concretamente, alto y claro , que nos aporten los demás en un momento determinado. Y si nos aportan exactamente lo que pedíamos , seamos conscientes que no tenemos ningún derecho a enfadarnos si no aportan más que lo pedíamos y que no tenemos derecho moral a exigirles nada más.

A lo sumo darles las gracias por lo aportado y replantear, ampliándola , si procede la petición ,no castigándolos por haberse ceñido al guión

No seamos hipócritas y simplemente vivamos, no queramos enseñar pontificando que eso es de papas.

Vivamos con el firme convencimiento de que la vida es breve, brevísima, sobre todo si “se han hecho cosas sin querer” como diría Milanés.

Saquemos le a la vida todo su potencial que es fantástico y, como diría Serrat : ”faltan palabras para describir lo que ofrece a los que saben usarla”.

¡Vivamos pues!

Aprender a vivir

Aprender a vivir.

“Quiero que mis palabras digan lo que yo quiero que digan

Y que tú las oigas como yo quiero que las oigas.

Pablo Neruda


Si a vivir se aprende es de suponer que habrá quien enseñe. Y ,si, siempre hay alguien proclive a querer enseñar. Aunque, sea dicho de entrada a vivir solo se aprende viviendo y nuestras vivencias son únicas irrepetibles e intransferibles y la liamos cuando pretendemos transmitirlas porque:

Si no se es un buen pedagogo, no se hace una valoración de los conocimiento previos, no se marcan los objetivos a alcanzar, no se los define bien de entrada, confundiendo lo que se pide con lo que se pretende obtener , no se reevalúa constantemente , puede resultar que se vaya a por lana y se salga trasquilado.

Sobre todo si se tienen unos métodos trasnochados, se hace caso omiso del feed back, se es rígido en aplicar castigos en los que el castigado acaba siendo sea uno mismo.

En la escuela de la vida , Ela, había tenido muchos maestros, pero se quedaba con uno, y se quedaba con ese precisamente por ser un magnifico psicopedagogo quien se lo presentó.

Se llamaba Joan Manuel y este a su vez le presentó a BENNEDETTI y este ultimo la invito a “defender r la alegría”, “a usar como mengana , la maravilla”

Le habló de que el siglo XX” es un desdicho de maldad insolente” en Cambalache, de que entre “esos tipos y ella había algo personal “le hizo amar el mediterráneo aunque no hubiera nacido a su orilla, le hizo pasear por las ramblas , con la tieta, ver como las floristas vendían sus flores, vencer al dragón con San Jordi, porque detrás “está la gente”. Saber “que cada uno es lo que es y anda siempre con lo puesto”. Que lo importante con el paso del tiempo” es poder reconocerse sin rubor”. Le enseño a olfatear de lejos” los /las macarras de la moral “, siendo los perores los disfrazados de liberales.

Le explico que en esta vida “cada loco iría con su tema” .Aprendió “a amar más a un bombero que bombardero, un buen polvo a un rapapolvos, a preferir la carne al metal los artesanos a la factoría y las voces de la calle antes que el diccionario , la revolución a las pesadillas”, hacer a pensar , palpar a pisar y a ser antes que nada partidaria de vivir.”

Aprendió que” le gustaba todo de ti, pero ¡ Tú no , tu no ,tu no ¡“ .Que hoy, cada día “puede ser un gran día” ,que los instintos es mejor ventilarlos al sol”

Le enseñó que eran “bienaventurados aquellos que lo tenían claro porque de ellos era el reino de los ciegos “.Le enseñó tantas y tantas cosas más que son difíciles de transcribir aquí. Por eso invitaba a escucharlo a todo/ a aquel /aquella que quisiera aprender a vivir.

Y por encima de todo , Joan Manuel le había enseñado que existían compañeros por el mundo con los que si se podía “contar no hasta uno ni hasta diez sino contar” .Que sabían lo que era” una veta de amor desprevenida “ ,que no confundían amor con sexo ,que “para la libertad vivían ,sangraban y perduraban” que eran coherentes con lo que pensaban ,con lo que decían, con lo que sentían y por consecuencia con lo que hacían . Por ello los admiraba y los respetaba , porque sabía que además de compañeros eran amigos y “que sus amigos eran unos atorrantes, los tenía muy escogidos , eran lo mejor de cada casa y que para ellos la amistad era lo primero” ,que los podía llamar en cualquier momento como ellos a ella y acudirían a darle consuelo.

Había aprendido no se puede amar a quien no se admira no digamos ya a quién se ganaba a pulso el desprecio.

Que para ser feliz bastaba con “subirse al Carrusel de furo, dos boletos por un duro”…

En esto de aprender a vivir cuidado con las lecciones, porque a veces topamos con quienes han tenido buenos maestros, buena escuela de la vida. Extremar aún más las precauciones si no nos las han pedido clases particulares. Reconozcamos que”” cada uno baja las escaleras como puede ,que “contra gustos no hay ,ni puede haber disputa” ,y que por encima de todo debe existir el respeto al otro , a la individualidad que nadie puede ni debe amoldarse a nuestro antojo ,porque entonces dejaría de ser lo que es en su esencia y de ser libre.

Y ella quería reconocerse “menuda como un soplo y con el pelo marrón con un aire entre tierno y triste como un gorrión, que le gustaba andar por la ramas ir de balcón en balcón donde no llegan los gatos, como un gorrión. Que era un pajarillo errante que bebía el agua de los estanques y que de su mano jamás comió.”

Había otros maestros, y otras maestras en su vida , pero sin duda el más importante era Serrat y si , su voz podía estar un poco cascada , pero no por eso iba a despreciarlo ni perderse un concierto si podía ir porque la mejor lección que le dio era que :“El hombre que yo quiero , no necesita bañarse cada noche en agua bendita…”