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lunes, 16 de enero de 2012

LAS REBAJAS



REBAJAS
¡Dónde vas vaca-burra   , no ves que te faltan al menos dos números de pie y que necesitas un ancho especial   ! Protestaba  la suela.
¡Ay,Ay  , Ay , Ay! Se quejaban todas y cada unas de las escamas de aquel zapato de piel de serpiente.
¡Como se ponga de pie me parte!  Vaticinaba el fino tacón de aquel modelo salón.
“_ ¿Señorita seguro que no tiene un número más? -(uno y siete -pensó para sí el estirado tafilete que tapizaba el sufrido interior)-
-No señora, ya le he dicho que son pares sueltos por eso tienen ese precio…
_Pues  vaya   , se quejó amargamente  aquella oronda matrona sacándose a duras penas el calzado y tirándolo con desprecio   , con lo bien que me hubieran ido con mi bolso…

¡Socorro    , socorro   , que estallo! Gritaba  en  compungido  silencio un botón metálico  de pantalón   vaquero. No ves que no entras macho   , y    , no es por el paquete ,que yo estoy en la cintura ,es por esa barriga cervecera que tienes y por tantas horas de football en el sofá comiendo nachos con los amigotes…
“_A ver si aguantando un poco la respiración…Que va   : cada vez hacen las tallas más pequeñas…
Clinc, cata clinc, clinc   , hizo  discretamente el pobre botón al caer al suelo   …

¡Que no cabes ,que no cabes ,pues claro que no cabes si esto es una diez y seis le clamaba un vestido a una clorosica  anoréxica ,mientras las costuras estallaban…
“_Ves   , ves como aún estoy muy gorda le decía esta a su desconsolada madre   , para que luego me obligues a comer…


¡Pero donde va la pija  esta con una 105,  si a noventa no llega y eso con relleno!
“-Anda   , Piluqui búscame una talla menos, dijo sacando el sujetador  colgando de su estilizada mano con manicura francesa, por la cortinilla del probador   , y tendiendo se lo  a su amiga   …Pero que sea el mismo modelo   : de encaje gris y satén rosa…le lo juro el año que viene me opero…

Al final de aquella ajetreada tarde, decidieron esconderse para huir de la clientela   , el zapato de salón    , el botón del vaquero   , el vestidito rojo de cuadros escoceses y el sujetador   …coincidieron todos debajo de un expositor del pasillo central en forma de cubo del que se había arrojado en un vano intento de suicidio un jersey celeste pálido de cachemira harto de que le estiraran las mangas y el ensuciaran el cuello con polvos de maquillaje   …
Esto es inaguantable…Inaguantable  ¡ si , si ,si ¡
De pronto, cuando se acostumbraron a la penumbra del lugar   , vieron como en una esquina había un diminuto corazón que apenas latía, en un pequeño charco de sangre _
-¿Y a ti que te pasa?
_Que mi dueña a decidido no sufrir más y se me ha arrancado de cuajo y me ha tirado aquí debajo…y ha decidido consolarse comprando.
-¡Que falta de consideración   , exclamaron  todos al unísono!
-Pero te vas a morir si sigues aquí   , ya apenas si lates…
-¡Sip!   Hipó el corazoncito entre extrasístole y extrasístole, ya mismo voy a fibrilar…
-Yo sé a quién  le vendrías bien   …
-¿A quién a quién ?Apremiaron todos.
-A Christina   , la dependiente de perfumería .Desde que su novio la dejó anda descorazonada.
-Es muy guapa, rubia con una larga melena y siempre va perfectamente maquillada, con los labios perfilados y unas pestañas largas   , ah y huele muy muy bien…apuntó el botón   …
­­_¿Y tu como sabes eso pervertido? Preguntó Don tacón
-Y eso que importa ahora   , vamos a llevarlo que se nos para…dijo Wonder Bra
- Vamos a llevarlo venga rápido   , dijo el botón saltando sobre el seno auricular para darle impulso.
_No será fácil dijo  Wonder Bra…
_Si lo será contestó don Tacón   , acostumbrado a deambular por la sección.  ...Metérmelo dentro...Vestidito   , tu como eres infantil  y nadie repararen ti , ve abriendo camino ,tu botón sigue masajeando y tu jersey cúbrelo que no se enfríe ni nadie lo vea y tu sujetador engánchate a mi tacón ,encógete y estírate y así iremos avanzando.

De aquella guisa llegó el  extraño cortejo    , no sin sortear muchos obstáculos entre   , colgadores y piernas a la sección de perfumería donde Christina languidecía.
Usando al sujetador como improvisado tira chinas, catapultaron el corazón al interior de Christina.
Está sintió algo extraño cuando la penetró   , pero se le pasó enseguida, sustituyéndose la sensación desagradable por  calorcillo y cosquilleo en el pecho   , donde latía harmoniosamente el pequeño corazón rescatado…

“_Malditas rebajas”, masculló   , la  guapa dependienta.
“No más rebajas y mucho menos del corazón. El listón bien alto y a ser tratada como merezco…no más saldos ni oportunidades ,ni dos ni tres …jamás …que el cartero a mi puerta solo llama una vez .
 Una   , no dos ni tres…”