REBAJAS
¡Dónde vas
vaca-burra , no ves que te faltan al
menos dos números de pie y que necesitas un ancho especial ! Protestaba la suela.
¡Ay,Ay , Ay , Ay! Se quejaban todas y cada unas de
las escamas de aquel zapato de piel de serpiente.
¡Como se
ponga de pie me parte! Vaticinaba el
fino tacón de aquel modelo salón.
“_ ¿Señorita seguro que no tiene un número más? -(uno y siete
-pensó para sí el estirado tafilete que tapizaba el sufrido interior)-
-No señora,
ya le he dicho que son pares sueltos por eso tienen ese precio…
_Pues vaya
, se quejó amargamente aquella
oronda matrona sacándose a duras penas el calzado y tirándolo con desprecio , con
lo bien que me hubieran ido con mi bolso…
¡Socorro ,
socorro , que estallo! Gritaba en
compungido silencio un botón metálico
de pantalón vaquero. No ves que no entras macho , y , no es por el paquete ,que yo estoy en la
cintura ,es por esa barriga cervecera que tienes y por tantas horas de football
en el sofá comiendo nachos con los amigotes…
“_A ver si
aguantando un poco la respiración…Que va : cada
vez hacen las tallas más pequeñas…
Clinc, cata
clinc, clinc , hizo
discretamente el pobre botón al caer al suelo …
¡Que no
cabes ,que no cabes ,pues claro que no cabes si esto es una diez y seis le
clamaba un vestido a una clorosica
anoréxica ,mientras las costuras estallaban…
“_Ves , ves como aún estoy muy gorda le decía esta
a su desconsolada madre , para que
luego me obligues a comer…
¡Pero donde
va la pija esta con una 105, si a noventa no llega y eso con relleno!
“-Anda ,
Piluqui búscame una talla menos, dijo sacando el sujetador colgando de su estilizada mano con manicura francesa,
por la cortinilla del probador , y tendiendo
se lo a su amiga …Pero que sea el mismo modelo : de
encaje gris y satén rosa…le lo juro el año que viene me opero…
Al final de
aquella ajetreada tarde, decidieron esconderse para huir de la clientela , el
zapato de salón , el
botón del vaquero , el vestidito rojo
de cuadros escoceses y el sujetador …coincidieron todos debajo de un expositor del
pasillo central en forma de cubo del que se había arrojado en un vano intento
de suicidio un jersey celeste pálido de cachemira harto de que le estiraran las
mangas y el ensuciaran el cuello con polvos de maquillaje …
Esto es
inaguantable…Inaguantable ¡ si , si ,si
¡
De pronto,
cuando se acostumbraron a la penumbra del lugar ,
vieron como en una esquina había un diminuto corazón que apenas latía, en un
pequeño charco de sangre _
-¿Y a ti que te pasa?
-¿Y a ti que te pasa?
_Que mi
dueña a decidido no sufrir más y se me ha arrancado de cuajo y me ha tirado
aquí debajo…y ha decidido consolarse comprando.
-¡Que
falta de consideración , exclamaron todos al unísono!
-Pero
te vas a morir si sigues aquí , ya apenas si lates…
-¡Sip! Hipó el corazoncito entre extrasístole y
extrasístole, ya mismo voy a fibrilar…
-Yo
sé a quién le vendrías bien …
-¿A
quién a quién ?Apremiaron todos.
-A
Christina , la dependiente de perfumería .Desde que su
novio la dejó anda descorazonada.
-Es
muy guapa, rubia con una larga melena y siempre va perfectamente maquillada,
con los labios perfilados y unas pestañas largas , ah y huele muy muy bien…apuntó el botón …
_¿Y
tu como sabes eso pervertido? Preguntó Don tacón
-Y
eso que importa ahora , vamos a
llevarlo que se nos para…dijo Wonder Bra
-
Vamos a llevarlo venga rápido , dijo el
botón saltando sobre el seno auricular para darle impulso.
_No
será fácil dijo Wonder Bra…
_Si
lo será contestó don Tacón , acostumbrado a deambular por la sección. ...Metérmelo dentro...Vestidito , tu como eres infantil y nadie repararen ti , ve abriendo camino ,tu
botón sigue masajeando y tu jersey cúbrelo que no se enfríe ni nadie lo vea y
tu sujetador engánchate a mi tacón ,encógete y estírate y así iremos avanzando.
De
aquella guisa llegó el extraño cortejo , no sin
sortear muchos obstáculos entre , colgadores y piernas a la sección de
perfumería donde Christina languidecía.
Usando
al sujetador como improvisado tira chinas, catapultaron el corazón al interior
de Christina.
Está
sintió algo extraño cuando la penetró ,
pero se le pasó enseguida, sustituyéndose la sensación desagradable por calorcillo y cosquilleo en el pecho , donde latía harmoniosamente el pequeño
corazón rescatado…
“_Malditas
rebajas”, masculló , la guapa
dependienta.
“No
más rebajas y mucho menos del corazón. El listón bien alto y a ser tratada como
merezco…no más saldos ni oportunidades ,ni dos ni tres …jamás …que el cartero a
mi puerta solo llama una vez .
Una ,
no dos ni tres…”