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sábado, 30 de abril de 2011


CUANDO JANE ABRAZÓ A CONCHITA.
“Amar no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos juntos en la misma dirección”

Terre des Hommes –Antoine de Saint Exupery-

Cuando Jane abrazó a Conchita, nadie se lo podía creer. Había bastado una causa común superior a ellas dos para enterrar el hacha de guerra. ¡Y qué guerra! La desgracia de tanta gente las había unido por el bien de los que quedaban. Cuando acabaron de retirar escombros y lodo, al sacar a aquella niña con vida y entregársela al equipo médico se miraron. Agotadas, embarradas hasta las cejas se miraron y se abrazaron.
-¿Seguimos? Preguntó Conchita.
_Seguimos, claro que seguimos, contestó Jane quitándose el casco naranja (no recordaba ni de donde lo había sacado ni quien se lo había dado) para secarse el sudor, con el dorso de la mano queda mucho por hacer…A la siguiente cuadra...
Eso fue hace años, en el Nevado hoy aún se las puede ver, ya no en los escombros que la edad no perdona, pero si empaquetando o distribuyendo ayuda humanitaria para cualquier parte del mundo arreando a los más jóvenes para que todo esté dispuesto en el menor tiempo posible y de la mejor manera posible. Exigentes consigo mismas, cuadriculadas, ordenadas, meticulosas hasta el extremo, iguales en el fondo y unidas por una causa común, la de los demás, cumpliendo. Lo peor de mandar y recibir ayuda humanitaria era el papeleo, la maldita burocracia, y los buitres que impedían el justo reparto. Parecía mentira las trabas que existían, pero ahora ya sabían trabajar en equipo, sin que saltaran chispas y si saltaban era hacia los que ponían las trabas, hacia afuera.
A la una la habían violado a la otra torturado ,pero les daba igual. Seguían amigas incansables desde aquel terrible día en que pasaron de ser enemigas intimas a bomberas de fortuna.
Sorteaban los escollos y no se les pasaba un detalle, que” la suerte no es más que el esmerado cuidado de todos los detalles.”
Saint Ex tenía razón, amar no es mirarse el uno al otro y estaría orgulloso de ellas y de la ONG que llevaba el titulo de su libro. Ese libro que les antojaba mejor que el Principito y que hablaba de Sierra Nevada y de un riachuelo al sur de Granada que era el Guadalfeo.

LAS GAFAS GAFADAS


LAS GAFAS GAFADAS











“Dios y mi canto saben a quién nombro tanto”
Decir amigo –Joan Manuel Serrat-

Definitivamente eran unas gafas tan gafadas que han impedido que se lea el texto que habla de ellas…Se siente, digo …no ,es mentira no se siente, pero si se siente y mucho, en lo más genuino y hondo del verbo sentir ,que en el fondo, es vivir

la letra B


Erase una vez la B.
Era bonita
Era bella
Era plebeya,
Eran dos barriguitas de embarazadita.