No fui digna de una rosa ,
ni siquiera conservada.
Unas margaritas,si ,
sin que supieras siquiera porque fueron enviadas.
Un cardo,¿Qué duda cabe?
¡Venid a mi lirios del valle,
Nardos perfumados,
Azucenas en flor,
Humildes violetas,
Camelias ,tilos y magnolios !
¡Embriagad mi aire !
¡ Quitad-le este tufo a
Muerte que me ronda desde que le conocí !
No hay comentarios:
Publicar un comentario